Tan cerca y tan lejos...
Después de un día largo y duro en la Val di Rhemes que ya subiremos al blog, nos decidimos finalmente a intentar atacar al Gran Paradiso, llamamos al refugio para informarnos de como estaba la ruta y el glaciar y al confirmarnos los guardas las buenas condiciones reservamos plaza en el Vittorio Emanuele para el día siguiente, así tendríamos un día de "descanso activo", para dormir bien la mañana, descansar y subir tranquilamente al refugio después de comer.
Dejamos el coche en Pont, en el aparcamiento de la estación de esquí de fondo que esta al final del pueblo, preparamos las mochilas y salimos con los esquís puestos por las pistas de fondo, que diferencia de hace 4 años cuando subí por primera vez y que no pise nieve hasta llegar al refugio.
Al acabar las pistas nos adentramos en el bosque y la pendiente aumenta pero la nieve desaparece en algunos tramos así que tenemos que portear un poco hasta la parte superior de los arboles, donde hay un par de puntos que hay que atravesar en travesía unas palas de nieve con buena inclinación que por lo avanzado del día la nieve estaba transformada y se pasaba bien por la huella pero que de haber tenido que pasar a primera hora habríamos tenido que ponernos los crampones ya que al ser una cara oeste tarda en transformar.
Superada esta parte continuamos un poco mas porteando los esquís hasta encontrar un sitio cómodo donde volver a ponérnoslo y ya foqueamos con continuidad hasta el refugio por una nieve excesivamente transformada en las partes mas llanas.
Llegamos a media tarde, nos instalamos, cervecita, tableta de chocolate y a disfrutar de la tarde perfecta que hace y de la sensacional panorámica. El refugio esta a tope de esquiadores, nunca vi tantos tipos de esquís y botas diferentes!!desde lo mas moderno a lo mas retro.
Cenamos bastante bien, como siempre en Italia primero un buen plato de pasta y después carne asada con verduras, muy rico todo. Pronto a la cama que mañana hay mucho que hacer!!
Cometimos un pequeño error, al estar el refugio bastante lleno nos dieron a elegir para dormir entre la parte superior del edificio principal o un refugio que hay aparte, por miedo a pasar frío nos quedamos en el edificio grande y claro, el aire caliente va para arriba así que el dormitorio parecía una sauna, y también menos mal que no somos muy altos por que de haber medido un par de centímetros mas yo no habría podido dormir estirado, pero bueno, aun a pesar del calor estuvimos bastante a gusto aunque dormir lo que se dice dormir...los nervios no nos lo permitieron!
A las 5 de la mañana arriba, nos levantamos de los primeros, de haber tenido una previsión de buen tiempo para todo el día quizás no hubiera sido necesario pegarse el madrugon porque las condiciones habrían aguantado hasta la tarde, pero el miedo al mal tiempo nos hizo ser precavidos y salir lo antes posible.
Buen desayuno aunque a esas horas no entra nada, nos preparamos dentro del refugio y poco antes del amanecer salimos a la calle. Lo primero que veo ya me mosquea, aunque aun es de noche veo que el cielo esta en buena parte cubierto, no hace mucho frío aunque la nieve esta bastante dura así que ponemos cuchillas desde el principio y para arriba a la luz del frontal.
Las primeras luces del día confirman mis sospechas y vemos hacia el norte, detrás del macizo del Mont Blanc que las nubes ya están llegando aunque de momento todavía "lo gordo" permanece al norte del Monte Bianco. Donde estamos nosotros el cielo esta que si que no...a ratos clarea y de vez en cuando se cuelan algunas nubes, presenciamos un bonito amanecer que tiñe las montañas de tonos rosas y anaranjados, la balanza se puede decantar para cualquiera de los dos lados, me recuerda a lo que en el surf se conoce como "morning sickness", para referirse a esos días que al amanecer el día esta todavía medio raro, que no se acaba de definir y confío en que a medida que suba el sol en el horizonte y empiece a calentar las nubes que nos atraviesan se disipen.
La ruta no tiene perdida y aunque hemos sido de los primeros en salir del refugio ya vamos juntos varios grupos. Por delante van un par de maquinas franceses que han salido desde Pont en el mismo día y que llegaron al refugio a la hora que nosotros acabábamos de desayunar.
Se van superando las amables pendientes del glaciar hasta que llegamos a una pala bastante empinada, recuerdo haberla subido con los esquís puestos la otra vez pero hoy la nieve esta mas dura y también recuerdo que aun estando la nieve muy buena aquella vez me costo un huevo así que ponemos los esquís en la mochila y superamos la pala con crampones, alguno que va por delante de nosotros y que se ha decidido a intentarlo foqueando se da cuenta en medio de la pala que tiene que ponerse los crampones y la lía un poco haciendo el cambio en el peor sitio así que nosotros aprovechamos la parte de abajo para prepararnos cómodamente y subimos muy bien.
En la parte de arriba paramos a comer algo y confirmo lo que me venia temiendo desde hace un rato, las nubes empiezan a pasar hacia el sur desde Francia y Suiza, el cielo cada vez esta mas cubierto y el día esta cambiando por momentos, aun así continuamos, ahora con los esquís puestos, ya vemos la cima y estamos a mas de 3600m de altura, lo tenemos tan cerca...pero poco después los Alpes nos ponen en nuestro sitio, el tiempo esta cambiando rápidamente, al tiempo que los primeros esquiadores están llegando a la cima también llegan las nubes que la cubren y ya no se volverá a ver mas, estamos por encima de los 3700m y llegamos al punto donde se une nuestra ruta con la que viene del refugio Chabod, un punto bajo unos grandes seracs que se llama la Schiena D'Asino. La otra vez que vine me hablaron de este paso pero la verdad es que al subir había tanta nieve acumulada sobre el glaciar que todo era una gran pala y no se veia ni rastro de grietas ni del hielo del glaciar, sin embargo este año ha nevado muy poco en esta parte de los Alpes y encontramos mucha menos nieve que de costumbre por lo que en esta zona había que pasar por un estrecho puente de nieve sobre una grieta y despues superar una pequeña pendiente de nieve dura que en caso de resbalar te escupiria a la grieta, al ser la única dificultad de la ruta había algo de atasco. Esto nos iba a retrasar, la cumbre ya estaba cubierta y el dia no iba a ir a mejor por lo que aunque Paz tenia muchas ganas decidimos darnos la vuelta y renunciar a seguir hasta la cima a pesar de faltarnos solo 300 metros de desnivel. Mi recuerdo de mi primer 4000 es de un día esplendido, buena nieve y todos los Alpes a mi alrededor, fue un día muy especial y me gustaría que el recuerdo de Paz fuera igual por lo que con la promesa de volver algún día quitamos las pieles de foca y comenzamos a descender al tiempo que nos adelantaban los franceses de por la mañana, habían hecho cima los primeros y ya se bajaban los gallos!!
Al cubrirse el cielo baja la temperatura así que nos apuramos en descender antes de que se ponga peor al tiempo que empieza a nevar. La nieve no esta mal, hay algo de polvo distribuido irregularmente sobre una base dura pero la superficie no esta completamente lisa y hay que ir leyendo el terreno para ver los mejores sitios para girar. La pala empinada que subimos con crampones esta aun mas dura porque con la inclinación la nieve polvo se ha caído así que sacamos el esquí de supervivencia, por suerte nuestra especialidad!después de esta pala la pendiente se suaviza y podemos disfrutar la bajada ya que vamos dejando el mal tiempo por las cotas mas altas y llegamos esquiando hasta el refugio donde paramos a tomar algo caliente y decidir por donde bajamos hasta Pont. Hablamos con los guardas y me confirman lo que yo ya tenia en mente, remontando un poco hacia la base del Ciarforon podemos coger una bajada muy bonita por el glaciar de Monciair, que es sencilla y bastante mas recomendable que bajar por la normal en estas condiciones ya que tendríamos que portear en el bosque y la parte intermedia de estar la nieve muy dura la gente estaba bajando con crampones nos explicaron, así que de nuevo pusimos pieles y remontamos hacia unas piedras que se ven en una loma al sureste del refugio. Una vez arriba de nuevo a esquiar por pendientes suaves buscando los mejores pasos por una zona muy bonita hasta llegar a la parte baja del glaciar del gran etret y ya por el fondo del valle con todo el marrón metido, bajar esquiando hasta el mismo coche sin quitarnos los esquís.
Al final 2000 metros de desnivel positivo ascendidos y otros tantos esquiados, dos días preciosos en la mejor compañía y la promesa de volver a rematar lo que tuvimos tan cerca pero que no pudo ser.
Esquema aproximado de lo que hicimos sobre una foto que hicimos el día anterior
Saliendo de Pont, al fondo el valle del Gran Etret por donde bajaríamos al día siguiente
En el bosque había varias zonas peladas asi que pusimos los esquís en la mochila
Parte superior del bosque
De nuevo en esquís camino del refugio
Llegando al Vittorio Emanuele
Y degustando una Birra Moreti
El Ciarforon y la Becca de Monciair
Por aquí saldremos al día siguiente de noche
Atardeciendo
Ultimas luces del dia
Amanecer lechoso, parece que el dia esta medio medio...
Progresando por la morrena
Primeros rayos de sol por la zona del Nivolet
Al fondo se empieza a ver la Vanoise
El medio la Punta Bassei, mi primer tresmil hace 5 añitos
Superada una pala mas inclinada damos vista a la cima y lo que nos queda
Pero en la Schiena d'Asino decidimos darnos la vuelta
Para abajo antes de que nos pille el marrón
Llegando de nuevo al refugio
Salimos junto a un grupo de franceses en dirección a la base del espolón rocoso que baja del Ciarforon
Estas son las piedras, visibles desde el refugio, hacia las que hay que dirigirse, desde aquí solo hay que dejarse llevar hasta el coche
A ratos se cuela algún rayo de sol y la verdad es que esta parte de la bajada la disfrutamos mucho por que la nieve esta mejor que en la parte alta
Cuando finalmente llegamos al gran Etret se nos pone a nevar a tope, hay que salir de aquí cuanto antes!!es un valle relativamente ancho, pero peligroso por las avalanchas tras grandes nevadas, este día habiendo caído 4 copos observamos caer varias purgas sin importancia
A medida que bajamos el valle se abre
Y la parte final, con poca nieve como estaba es un laberinto, divertido si tienes suerte de dar con los pasos correctos aunque siempre con cuidado de las trampas de nieve
Y finalmente llegamos de nuevo a las pistas de esquí de fondo donde habíamos empezado 24 horas antes, solo podíamos pensar en quitarnos las botas, quitarnos la ropa mojada y hacernos un gran plato de pasta!!pequeños placeres de la vida de furgoneta.
Al final nos quedamos muy contentos con la actividad, no hubo cima pero supimos retirarnos a tiempo para poder hacer el descenso en buenas condiciones, solo al final de la ultima bajada se nos puso a nevar con fuerza, y 10 minutos después de llegar a la furgo se puso a llover. Nos quedamos con todo lo aprendido y todo lo que hemos disfrutado estos dos días de alta montaña.
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