Be rich in experiences: Curavacas 2524m con esquís de travesía, Vidrieros 17-2-18

Después de un par de semanas de esquiadas en cotas bajas llegaba un fin de semana de tiempo incierto, el viernes Oli lanzo una propuesta difícil de rechazar, como las nevada habían venido de norte y el fin de semana daban nubosidad del noroeste, nos iríamos hasta vidrieros, a buscar una ventana de buen tiempo al sur de la Cordillera, y con suerte conseguiríamos hacer cumbre en el Curavacas y descender, en esquís, por el Callejo Grande, un plan ambicioso!!

El viernes no tenia claro si apuntarme o no. Después de haber subido al Curavacas este verano por primera vez, la idea de subirlo en invierno, aunque me apetecía, sabia que dependería mucho de las condiciones que nos encontráramos, pero pensándolo fríamente no podía ir con un equipo mejor así que de haber una oportunidad, este sábado era el día, por lo que me decidí, para dar la vuelta siempre se esta a tiempo.

Después de la quedada bien pronto, como siempre con el "comando Palencia", desayunamos en Cervera y nos plantamos en Vidrieros, pero...y la nieve?!! la lluvia de los últimos dos días había hecho daño así que nos daríamos un bonito paseo hasta el pie de la pedrera, por otra parte nos encontraríamos la montaña con la nieve justa y muy estable.

En la parte baja el cielo estaba cubierto de nubes pero al ganar altura, saliendo del bosque empezamos a vislumbrar entre la bruma la montaña.

Nos pusimos los esquís en la pradera al pie de la pedrera y ascendimos foqueando cómodamente por palas de nieve uniforme, a diferencia de la incomoda pedrera del verano. Llegando a la parte alta de la pedrera, que al estar expuesta al viento que se colaba por el collado del Hospital encontramos con nieve dura, por lo que pusimos cuchillas y continuamos sobre los esquís hasta la entrada del Callejo. En cambio a la nieve dura de la parte alta de la pedrera, al entrar en el Callejo comprobamos que al quedar protegidos del viento por las paredes de la montaña, el sol había comenzado a transformar la nieve, encontrando unas condiciones perfectas para subir foqueando por toda la canal. Así, completamos casi toda subida con los esquís puestos, hasta encarar la ultima rampa que precede a la brecha, donde al aumentar la inclinación decidimos poner crampones para no tener que realizar la transición en un lugar mas incomodo, y siguiendo la buena huella que nos abría Felipe, y tras los pasos seguros de Alvarito llegamos hasta la brecha, donde aprovechamos para dejar los esquís y quitarnos peso de las mochilas. Desde aquí, piano piano, pasamos brevemente a la cara norte hasta encaramarnos a la arista final, que como decía Oli, parecía un ochomil!!estaba preciosa!! disfrutando de cada paso, en un ambiente mágico, cruzando leves bancos de bruma que se elevaban desde el Valle de Pineda al encontrarse en su camino con las grandes paredes que conforman la cara norte de la montaña fuimos llegando uno a uno hasta la cumbre del gigante palentino!!

tras unos momentos de exaltación de la amistad y unas fotos para el recuerdo, recorrimos el camino de vuelta hasta el collado, y todavía descendimos un poco mas antes de ponernos los esquís, hasta el punto donde nos los habíamos quitado antes, a partir de aquí...todo el Callejo Grande para nosotros, para disfrutar de buena nieve transformada, mejor en la parte de arriba, y algo mas pesada conforme descendíamos pero sobretodo para disfrutar de un descenso muy estético y alpino. Después del Callejo, todavía teníamos por delante tooooda la pedrera para seguir enlazando giro tras giro hasta la parte baja, donde ya el sol había trabajado la nieve demasiado y ante el riesgo de acabar la jornada rallando las tablas, cuando vimos que la nieve ya dejaba de tener la consistencia suficiente para esquiar con seguridad nos volvimos a poner las tablas a la espalda, y ya solo nos quedaba volver caminando al sol hasta Vidrieros, felices después de un gran día de esquí de montaña, ahora si que habíamos conseguido subir y bajar del Curavacas, y como no podía ser de otra forma, un gran día de montaña solo puede acabar regado con unas buenas cervezas, calimochos, radlers y unos pinchos en Cervera, y a tope de energía, de vuelta a casa, PURA VIDA!!!!!!!