*Todo el grupo a falta de Pablo, que hizo la foto
El sábado anterior, en Campoo ya se estaba cociendo, y conforme avanzaba la semana las previsiones no podían ser mejores así que el viernes un buen rebaño nos plantamos en Linza.
El sábado salimos sin prisa del aparcamiento del Refugio de Linza,que estaba a tope, y poco a poco subimos hasta el Collado de Linza por una huella bien marcada. Desde el collado ya se a vista a "la parte de atrás", y nos desviamos de la concurrida ruta del Petrechema, dejándonos caer sin pieles hacia la Hoya de la Solana, esquiando hasta el fondo del hoyo alguna palita de nieve polvo. En el fondo del hoyo volvimos a poner pieles y a quitar ropa, ya que el calor apretaba y poco a poco, cada uno a su ritmo fuimos avanzando por el valle que asciende bajo las paredes del Alto de Budoguia, con la Mesa de los Tres Reyes al fondo. Llegando al collado la vista se nos iba a todos hacia el sur, a las preciosas agujas de Ansabere, uno de esos rincones mágicos del Pirineo.
Una vez llegamos al collado, y con la arista ante nosotros, algunos decidimos que con llegar hasta aquí teníamos bastante y para no retrasar al grupo nos quedamos en el collado mientras el resto seguían hasta la cumbre.
Pablo, Ceci, Paz y yo, para no quedarnos fríos, quitamos pieles y fuimos bajando, ya que nuestros compañeros, mas en forma, nos cogerían en la siguiente subida a la Paquinza.
La bajada fue cojonuda, el soleado valle mantenía la nieve transformada lo justo y en vez de bajar por donde subimos seguimos esquiando hasta el fondo de la Hoya del Portillo de Larra, casi 600 metros de desnivel de bajada por pendiente mas suave al principio y que iba ganando inclinación al final.
Desde el fondo de la hoya de nuevo nos tocaba poner pieles y agachar la cabeza para atacar los 350m de desnivel, que ya después de todo el día "danzando", se nos iban a hacer largos, debido al bajo estado de forma que teníamos, pero poco a poco, por una gran pala que nos recordaba a los amplios glaciares alpinos, fuimos ganando altura hasta llegar a la cumbre de la Paquinza de Linzola, nuestra cumbre de hoy, que con su directa esquiada hacia el sur nos llevaría directos hasta el coche.
Desde la cumbre disfrutamos de un atardecer muy bonito, con las nubes que subían del valle y el sol bajo de invierno que se colaba entre ellas.
Para coger la bajada buena hay que recorrer la arista hacia el oeste, hasta una antecima desde la que por amplias palas nos lanzamos a por la ultima esquiada del día.
Finalmente llegamos todos juntos abajo, cansados pero muy contentos con el gran día que habíamos tenido, ahora nos tocaba descansar y decidir el plan para el día siguiente que la previsión seguía siendo cojonuda!!
Todo el rebaño saliendo de Linza
El valle de las Foyas del ingeniero
El grupo en el collado de Linza
El Budoguia y al fondo la Mesa de los Tres Reyes
Subiendo hacia la mesa, detras la Paquinza, que subiriamos mas tarde
Al fondo el Petrechema
La subida hacia el collado de la Mesa de los Tres Reyes
Agujas de Ansabere
El grupo llegando al collado
Mientras unos siguen hacia la cumbre otros aprovechamos para empezar el descenso
Bajando hacia la Hoya del Portillo de Larra
Poniendo pieles tras la gran bajada!!
La subida que nos queda hasta la Paquinza
Detras el valle que acabamos de esquiar
Subiendo por el "glaciar" de la Paquinza
Mesa de los Tres Reyes a la izquierda y Petrechema a la derecha
Llegando a la cumbre de la Paquinza
Cima de la Paquinza de Linzola
Desde la cima nos deslizaremos por esta arista hasta la antecima oeste para bajar directamente hacia el sur
Pablo y Ceci en la cumbre
Precioso atardecer!!!!
El sábado salimos sin prisa del aparcamiento del Refugio de Linza,que estaba a tope, y poco a poco subimos hasta el Collado de Linza por una huella bien marcada. Desde el collado ya se a vista a "la parte de atrás", y nos desviamos de la concurrida ruta del Petrechema, dejándonos caer sin pieles hacia la Hoya de la Solana, esquiando hasta el fondo del hoyo alguna palita de nieve polvo. En el fondo del hoyo volvimos a poner pieles y a quitar ropa, ya que el calor apretaba y poco a poco, cada uno a su ritmo fuimos avanzando por el valle que asciende bajo las paredes del Alto de Budoguia, con la Mesa de los Tres Reyes al fondo. Llegando al collado la vista se nos iba a todos hacia el sur, a las preciosas agujas de Ansabere, uno de esos rincones mágicos del Pirineo.
Una vez llegamos al collado, y con la arista ante nosotros, algunos decidimos que con llegar hasta aquí teníamos bastante y para no retrasar al grupo nos quedamos en el collado mientras el resto seguían hasta la cumbre.
Pablo, Ceci, Paz y yo, para no quedarnos fríos, quitamos pieles y fuimos bajando, ya que nuestros compañeros, mas en forma, nos cogerían en la siguiente subida a la Paquinza.
La bajada fue cojonuda, el soleado valle mantenía la nieve transformada lo justo y en vez de bajar por donde subimos seguimos esquiando hasta el fondo de la Hoya del Portillo de Larra, casi 600 metros de desnivel de bajada por pendiente mas suave al principio y que iba ganando inclinación al final.
Desde el fondo de la hoya de nuevo nos tocaba poner pieles y agachar la cabeza para atacar los 350m de desnivel, que ya después de todo el día "danzando", se nos iban a hacer largos, debido al bajo estado de forma que teníamos, pero poco a poco, por una gran pala que nos recordaba a los amplios glaciares alpinos, fuimos ganando altura hasta llegar a la cumbre de la Paquinza de Linzola, nuestra cumbre de hoy, que con su directa esquiada hacia el sur nos llevaría directos hasta el coche.
Desde la cumbre disfrutamos de un atardecer muy bonito, con las nubes que subían del valle y el sol bajo de invierno que se colaba entre ellas.
Para coger la bajada buena hay que recorrer la arista hacia el oeste, hasta una antecima desde la que por amplias palas nos lanzamos a por la ultima esquiada del día.
Finalmente llegamos todos juntos abajo, cansados pero muy contentos con el gran día que habíamos tenido, ahora nos tocaba descansar y decidir el plan para el día siguiente que la previsión seguía siendo cojonuda!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario